Una de las preguntas más comunes que suelen hacer los aficionados a las
setas, es la diferencia entre setas y hongos. Normalmente en nuestra zona
existe la creencia popular de que las setas son las que tienen láminas debajo
del sombrero y los hongos los que tienen poros (esponja). Es un error que
a base de oírlo, como ocurre con los nombres populares de las setas, se
ha hecho ley entre los seteros. Sin querer entrar en explicaciones demasiado
técnicas, podemos decir que la seta es el fruto y el hongo es el árbol.
La seta es el cuerpo fructífero, también llamado “carpóforo” donde están
las esporas que al madurar se desprenden dando lugar, al germinar en unas
condiciones determinadas y con la colaboración de otra espora, a un nuevo
hongo. Por otra parte el “hongo” es el cuerpo vegetativo o “micelio” formado
por una serie de filamentos llamados “hifas” que en muchos casos parece
pelusilla o raicillas delgadas de colores en la mayoría de los casos blancos
o amarillos. Los hongos son seres extraños, considerados antiguamente
como vegetales, próximos a los líquenes y algas, aunque si tenemos en cuenta
su forma de alimentarse y su ausencia de clorofila, casi se aproximan más
al Reino animal. Actualmente están encuadrados en un Reino aparte, el Reino
Fungi o Reino de los Hongos.
TIPOS DE ALIMENTACIÓN.
- Los hongos y las setas han despertado siempre la curiosidad del ser humano,
desde tiempos muy remotos nos hemos sentido intrigados y fascinados por
estos extraños seres que salen cuando quieren, a veces en grandes cantidades,
y tienen una vida efímera, desapareciendo de la misma forma que aparecen.
Su aparición se ha relacionado con dragones, reptiles, gnomos, ninfas y
todo tipo de seres sobrenaturales, también con la caída de los rayos, con
la luna, etc.. Forman parte de leyendas y tradiciones en todo el mundo y
muchos de los nombre vulgares de setas así lo atestiguan, por ejemplo; “pedo
de lobo”, “trompeta de los muertos”, oreja de Judas”, “boleto de Satanás”,
etc.. Todavía hoy en día desconocemos muchas cosas de estos organismos,
aunque si conocemos su forma de alimentarse. Las setas al carecer de clorofila,
a diferencia de los vegetales, no pueden sintetizar su alimentos y por lo
tanto tienen que tomar el alimento ya prefabricado sacándolo de otros organismos
vegetales o animales. Según la forma de obtener este alimento, los hongos
pueden ser; parásitos, saprofitos y simbiontes o simbióticos.
HONGOS PARÁSITOS.- Son los que se alimentan de organismos
vivos sin darle nada a cambio, llegando en la mayoría de los casos a provocarles
la muerte. La mayoría de los hongos parásitos son oportunistas, invaden
el organismo de la planta huésped cuando este se encuentra debilitado o
enfermo. Ejemplos de hongos parásitos son la “Armillaria mellea”
que parasita los robles, hayas, etc., el “Xerocomus parasiticus”
que parasita otro hongo (del género Scleroderma) y el “Cordyceps
militaris” parásito de un lepidóptero (la procesionaria del pino).
HONGOS SAPRÓFITOS.- Son hongos que viven sobre materia
orgánica muerta. Son muy abundantes en los bosques actuando como recicladores
de la materia muerta, desintegrando plantas y animales, haciéndolas asequibles
al ataque de bacterias y microorganismos. Son hongos muy importantes en
la naturaleza contribuyendo a hacer más fértil la tierra y a formar el “humus”
de los bosques. Hay hongos que actúan como parásitos y como saprofitos al
eliminar la planta huésped. Como ejemplo de hongos saprofitos tenemos al
“Coprinus comatus” (urbeltz, barbuda), y al “Clitocybe nebularis”
(illarraka, pardilla) y como ejemplo extraño al “Asterophora lycoperdoides”
que vive sobre Russulas en descomposición.
HONGOS SIMBIONTES O SIMBIÓTICOS.- Simbiosis es la asociación
entre dos organismos diferentes para beneficiarse ambos de esa relación.
Es una forma de relación bastante común entre los hongos; como ejemplo tenemos
los líquenes que es una asociación entre un hongo y un alga formando un
organismo resistente a temperaturas extremas y a condiciones de vida desfavorables.
Pero la simbiosis que vamos a tratar es la micorriza, que es la relación
que tienen determinados hongos con plantas, generalmente superiores. Las
micorrizas que forman los hongos con los árboles es importantísima para
ambos. En estas simbiosis el hongo ayuda a que la planta absorba compuestos
orgánicos (sales minerales) y el hongo se beneficia de los compuestos orgánicos
que le aporta la planta y que el hongo por si solo no puede elaborar. Esta
relación es imprescindible para el hongo y en muchos casos también para
los árboles. Los árboles micorrizados pueden colonizar suelos pobres en
nutrientes y suelos con escasez de agua gracias a su sistema radical potenciado
por el micelio del hongo. Se hace también más resistente a los agentes patógenos
externos (otros hongos, bacterias, etc.,). En resumen, la relación simbiótica
entre árboles y hongos es muy importante en el ciclo biológico de las plantas
superiores y del hongo, y una de las aplicaciones de las micorrizas es en
los procesos de reforestación y de recuperación de zonas áridas y suelos
degradados, otra aplicación podría ser en el control biológico contra agentes
patógenos de las raíces del árbol. De todo esto deducimos que si queremos
bosques sanos y plantas vigorosas necesitamos hongos que micorricen con
ellas y por la tanto debemos respetar tanto los hongos como el bosque. Finalizaremos
diciendo que los hongos micorrizógenos son más sensibles a su desaparición
porque dependen para su supervivencia de las plantas con las que viven en
simbiosis y dentro de estos hongos los que micorrizan con una especie determinada
son los más sensibles porque su desarrollo es imposible sin el concurso
de la planta hospedante. Tenemos el ejemplo del “Gyrodon lividus”
y al aliso “Alnus glutinosa”, si desapareciera el aliso desaparecería
el G. lividus, hongo que micorriza exclusivamente con él. Tenemos
sin embargo el exquisito “Boletus edulis” (Onddo zuri) que micorriza
con hayas, robles, pinos, abetos, cipreses, etc., y por lo tanto, a pesar
de la excesiva recolección, su supervivencia está asegurada, a menos que
desaparezca toda la masa forestal.